El 1 de noviembre, es el día de todos los Santos, un día dedicado al recuerdo de los muertos. Las noches se alargan, hace un poquito más de frío, las hojas de los arboles caen y en general la naturaleza está muerta. Es por este motivo un momento del año que recuerda a la muerte y en la que una gran variedad de culturas, recuerdan a los muertos.
Las costumbres durante esta fecha son básicamente dos: La castañada y la visita a los cementerios.
Los panellets son también una costumbre de estas fechas muy ligada a la agricultura. Tal y como en el caso de las castañas, recolectadas por los payeses y tostadas en casa, éstos también recolectaban frutos secos como las almendras y las avellanas, ingredientes que han acabado siendo la base de los panellets.
Estos dulces están buenísimos, aunque hay gente que no les gustan.
Para estas personas, ¿existen alternativas a comer los panellets tradicionales?
Una opción, tal y como propuso Carme Ruscalleda (en su libro: “Cuina per llaminers”), es hacerlos sin azúcar para que la gente no lo encuentre tan dulces.
Otra opción para los que no les gustan los panellets, tal y como hace Montsec Vallory, chef especializada en alimentación natural, es hacerlos con almendra i cuscús, con cacao y coco; ingredientes que se alejan un poco de los ingredientes que forman la masa tradicional.
Hay otras opciones, como las pastelerías que los adaptan a las personas que sí les gustan pero que tienen diferentes intolerancias alimentarias, como es el caso de Miola, una pastelería de Mataró que elabora panellets sin gluten, sin azúcar y sin lácteos, pero con almendras, piñones, coco, café, naranja, boniato y limón.
Así que, no os lo penséis y ofreced miles de variedades para que todos los clientes encuentren lo que buscan y lo que les agrada.
Mucha suerte.
Ya lo sabéis, ¡a innovar!